miércoles, 10 de junio de 2009

Decima tercera lectura

La lógica de la Academia y las contradicciones con la lógica del poder: El caso venezolano y la Revolución Bolivariana.

El mundo académico, al igual que el escolar, tiene su propia lógica. La escolar es aquella del aprendizaje, la académica la de la creación y producción del conocimiento. La lógica académica es su independencia, que muchos llaman autonomía, y los conceptos y principios colaterales, como libertada académica y la propia libertad de cátedra.
Cuando el mismo se rompe va hacia uno de los dos extremos: o bien el Estado suprime el espacio autonómico o bien lo abandona, y en este ultimo caso, la lógica académica sigue aquella del mercado, tan opresiva como la primera.

El poder político ideológico suele estar en manos de los hombres, hombres políticos, que se dedican profesionalmente a la búsqueda y retención del poder. Un ejemplo de esto lo vemos con el actual Presidente de la República de Venezuela, un militar que se convirtió en un político que despliega un género de destreza y habilidades de forma tal que, se convirtió de Presidente Constitucional de un país a líder de una revolución y de la región de América Latina y el Caribe.
El presidente Chávez ha logrado triunfos electorales que no reflejan la enorme popularidad que se le atribuye. Sin embargo, tal como es común en la región, estas elecciones han sido cuestionadas.

Es crucial mencionar que la Revolución Bolivariana arrastra consigo grupos que desde los años de rebelión de 1928, aspiraban acceder al gobierno, frustrados una y otra vez por otras fuerzas políticas, al igual que el partido acción democrática. Ahora resurge el sueño socialista, el cual busca la construcción de una sociedad de justicia social que le abra el camino al socialismo y bajo el liderazgo del presidente de la república.

En términos de la lógica del poder lo mas relevante es que en Venezuela no hay tal revolución, entendida como un movimiento radical que imponga una nueva sociedad, sino que es un golpe militar por vía constitucional, caso en el cual nos hallamos en presencia de una democracia militar personalista con visto de mesianismo y del uso de la fuerza para mantenerse en el poder.
La Revolución Bolivariana se excluye de la sociedad civil, es un gobierno militar que propone salvar a la humanidad, en este caso del capitalismo, para proponer un sistema sociopolítico mucho más ventajoso para el planeta, el socialismo del siglo XXI, convirtiéndose inevitablemente en el Estado depredador.

Es indispensable recalcar que a pesar de la retorica revolucionaria, Venezuela se halla inserta profundamente en le esquema del capitalismo de marcado, sin embargo en nuestro país, el líder es el que controla todos los poderes y se convierte por esa vía en el poder absoluto sustituyendo la administración del Estado con la visión personal de cómo debe manejarse al mismo.

La Revolución Bolivariana es una expresión interesante del uso del conocimiento para acceder al poder y, a través del mismo, al control del Estado. En el caso venezolano la lógica del poder se impone a la propia revolución, que pasa a ser alibi para la adquisición y mantenimiento en el poder de quienes logran capturarlo.

El líder venezolano tiene ambiciones ilimitadas, no otra que el liderazgo mundial, de los pobres contra los ricos, de los débiles frente a los poderosos, de la región fuerte y unida, sin embargo no ha logrado resolver los problemas de la sociedad como la pobreza, la corrupción, la seguridad publica y social, entre otros.

Cabe señalar que Venezuela cree firmemente en la efectividad de los tratados internacionales, para mejorar las posibilidades de integración, aunque la integración de América Latina y el Caribe exigen más que buenos deseos y discursos preciosistas. La integración supone instituciones comunes, armonizar sistemas escolares, aplicar sistemas judiciales análogos, manejar exitosamente la exclusión social entre otros.

En cuanto a su visibilidad, la Revolución Bolivariana es en este sentido un artilugio secreto. El ejército del poder se hace mediante una excelente organización de propaganda, que en forma uniforme trasmite un determinado mensaje, sin contradicciones evidentes.
El eslogan de uqe otro mundo es posible se traduce en Venezuela a que es posible otro modo de pensar, revolucionario.

Para concluir, debemos tener presentes lo que cito Simmel: "la sociedad es algo más que poder", a pesar de la dificultad lógica del caso. La sociedad venezolana es más que lucha por el poder y es mas que la revolución. Venezuela es más que sus revoluciones.

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